Desde pequeñita y debido a mi enfermedad mis padres y los médicos me protegían, tanto que no me dejaban hacer casi nada ...ni correr, ni saltar, ni jugar. Entonces me convertí en una niña introvertida que casi ni hablaba.

Me di cuenta que se acercaban a mi muchas niñas y personas que me explicaban sus problemas e inquietudes, yo recibía mensajes de ayuda para esas personas, pero como no lo sabía...permanecía callada y seguía escuchando.

De Joven tuve una etapa de “silencio” en la que me dedique a reír y ser feliz.

Ya en la edad adulta fui consciente que tenía una misión de vida, pero no sabía cuál, por problemas personales estaba como sin rumbo y caí en la bebida, hasta que me llegó un mensaje que me decía que debía ser payasa de Hospital, hacer reír es una bonita manera de ayudar.

Estuve 17 años formándome y a su vez yo formaba a otras personas para que pudieran ir a los hospitales y propagar la risa como un bien común y necesario, y más en nuestros días.

Una de mis pasiones es Viajar y en un viaje a África me fue revelado que yo debía ayudar con mis manos, que debía recibir y dar los mensajes de ayuda a través de mis manos, y así lo hice.

Me convertí en un canal entre mis guías y las personas, me convertí en Canalizadora.

Luego vino el Covid y cambió nuestras vidas, me di cuenta que la gente necesitaba más ayuda que nunca, y empecé a Canalizar Online .

Pero hay personas que no disponen de ordenador o no saben cómo utilizarlo, es por eso que ahora voy a Canalizar en presencial, dando talleres y visitas privadas.

Solo pretendo ayudar y con la ayuda recibida a su vez donarla a distintas ONGS como Save The Children, Médicos Sin Fronteras, Fundación Vicente Ferrer ¡y tantas mas!